martes, 5 de agosto de 2008

No era cena...era hotel


Gotitas de vida en besos irreverentes.


versos de placer incandescente


entrega total de los ombligos


...el tacto del vientre.




Caricias inconscientes


en noche infiel


con la cita inventada


de cenar...y es un hotel.




Sábanas ajenas...yemas filigranas.




Nácar y arabescos


en piel tatuada


de rosas...todas blancas


carmín en el pecho


guirnalda


y mariposas.




La cara del sexo es escarlata.