domingo, 9 de noviembre de 2008

Breve receso...


Todas mis confesiones,
mis sublimaciones,
ondas, cuestas, aguas
las penetraciones
fueron necesarias,
más sufridas...
mejor logradas
al cargarse de pasiones.


Una vez separadas las carnes
se respira el ambiente.

Se acarician, en el descanso
los recovecos, las aristas de las flores
se hacen rimas con el sudor y los vapores
y se vuelve a retomar el paso.

Murmurando en la brisa del nuevo tacto.
Se ciñen los cuerpos, tactos, abrazos, besos y hasta los olores.

Se deshojan las desnudas pieles
se succionan hasta los colores.

Vuelve la sangre a la sien,

vuelve la lujuría al jardín,

vuelve seductora nuestra miel

y vuelve el sexo a su confín.

...nuestros amores.