viernes, 12 de septiembre de 2008

En tu territorio.



Mis yemas
y tu ser el territorio.

Larga la espera
para los sentidos
inmateriales,
ensimismados;
vivos también.

Abierta la piel,
para amar,
para crecer,
sentir y seducirte.

Te has sentido tierra?
Polvo candente
entre aguas,
gritos
y raíces engarzadas
en el firmamento.

Con las manos
por pasos,
y la lengua
por pincel.

Abierto el panorama
para suplicar:

Un roce,
una baño de elixir
húmedo
y fugaz.

Calla!
Siente y gime;
que los silencios
del viento,
susurran placer,
desde tus labios.

El amor no muere
en ese gesto
de la espalda curva,
del pecho sudando,
del cuello erecto;
hondo.

Perturbador
avance por tu piel.

Y Desnudos
de más deseos.