domingo, 31 de mayo de 2009

Todo cuanto pasa


Soledad imponente entre tus bosques,
cursos de nieve que bajan de tus senos.

Sereno o tempestuoso …
que te sueño.

Del crepúsculo en que elevas tus piernas,
Al canto del abismo en que te haces agua.

Conviertes en aspas tus ondulaciones.

Vulcano, etéreo o fuego…que te deseo.

Ventisqueros tus gemidos por desenfreno
mieses cuajadas de espigas doradas en tu sexo
La llanura que soy
pasa por alfombra
y te percibo
te oigo
y te elevo.

Todo cuanto pasa
mientras soy, lo que fui, cuando sería por seguir siendo contigo eterno
ayer, hoy y mañana
no es otra cosa que la vivienda universal de un orgasmo en las entrañas.

Dedos, lengua, ser, esperma y alas.
Que soy tu dueño…